jueves, 6 de septiembre de 2018

El Señor Jesús es Dueño de todo


Una de las características de la naturaleza carnal, terrenal, animal es la apropiación de “territorio”, muchos animales marcan su territorio para advertir a otros que no deben entrar, que todo lo marcado les pertenece, y por supuesto no marcan solo territorio sino también objetos y todo lo que ellos consideran que ningún otro animal debe usar o tocar. Es la naturaleza carnal la que desarrolla en nosotros un sentido de apropiación que nos impulsa a considerar como nuestro todo lo que hemos obtenido, casa, auto, esposa(o), hijos, etc y todo se convierte en mío, mi casa, mi auto, mi esposa(o), mis hijos.   


Reconocer a Jesucristo como el Señor de nuestras vidas requiere un paso previo o simultáneo, antes de que Jesucristo sea el Señor, debe ser el dueño. Uno de los principios básicos del gobierno de Jesucristo es que gobierna sólo sobre lo que es de él. Por esa razón gobierna sobre la creación porque el dueño legítimo de todo “…por medio de él y para él fueron hechas todas las cosas…” (Col 1:16). En base a esta realidad podemos entender que el Señor ponga como requisito, para ser su discípulo, ésta condición: “…quien no renuncia a todo lo que posee no puede ser mi discípulo” (Lc 14:33), ésta podría ser una condición difícil de cumplir para nosotros que nos hemos apropiado de lo que es de él, pero los primeros discípulos la cumplieron, por eso el apóstol Pedro le dice a Jesús: “ …lo hemos dejado todo y te hemos seguido” (Mr 10:28) por lo tanto para ellos éste era un requisito literal. En otra ocasión vemos que éste requisito se lo pidió al joven rico pero éste no fue capaz de despojarse y renunciar a todas sus riquezas y se fue (Mt 19:21-22). Considerando que Jesucristo es dueño de todo y que nosotros nos hemos apropiado de lo que tenemos, entonces la verdad es que debemos devolverle todo, porque es suyo, incluso nuestra vida le pertenece a él. Nosotros nos hemos apropiado de ella, decidimos que hacer, y gobernamos todos los aspectos de nuestra existencia, muchas veces la arruinamos, perdemos el propósito por el cual vivimos, trabajamos y tenemos familia. Es por eso que  el Señor quiere que le devolvamos la vida, fuimos hechos por él y para él, solo cuando se la devolvemos, él puede gobernarla y devolvernos el propósito eterno por el cual cada uno de nosotros estamos aquí.

El sentido de la renuncia a todo lo que tenemos es no poner en primer lugar nuestras pertenencias, un ejemplo de esta actitud la podemos ver en el patriarca Abraham. A este hombre Dios le prometió que su descendencia sería muy grande y a través de ella serán bendecidas todas las naciones de la tierra. Sin embargo Dios le pidió que sacrificara a su único Hijo Isaac, la respuesta de Abraham no fue de retener a su Hijo sino que estuvo dispuesto a entregarlo porque sabía que le pertenecía a Dios.

Que entreguemos a Cristo todas las cosas significa que ya no ocupan el primer lugar no son lo más valioso y que renunciamos a la apropiación que hemos hecho de todas las cosas que consideramos nuestras. El sentido animal, terrenal del viejo hombre hace que seamos egoístas, avaros, tacaños porque no vamos a entregar lo que es nuestro. Cuando el Señor gobierna nuestras vidas nos pide que le devolvamos todo lo que le pertenece, no nos pide lo nuestro, nos pide lo que es de él y todo le pertenece: el dinero, el trabajo, la casa, al devolverle todo cortamos el gran apego que le tenemos a las cosas materiales dejamos de ser dueños y señores y pasamos a ser administradores de los bienes que son propiedad de Jesucristo.  

Otra área de la vida en la que nos apropiamos de las cosas son los problemas, los tomamos en nuestras propias manos y los queremos solucionar usando nuestras propias fuerzas, pero si le devolvemos la vida al Señor debemos entregarle todo, incluso los problemas con los que hemos cargado y nos han agobiado, él los toma en sus manos y por fin podemos descansar, él dijo: “vengan a mí lo que están trabajados y cansados que yo los haré descansar”. Entregando todos a sus pies él puede hacer lo que para nosotros es imposible.









Escudriñando las escrituras:
Lea las siguientes citas y complete la columna de
la derecha:
Lectura:
Dios es dueño de:
Salmo 24:1-2

Ezequiel 18:4

Hageo 2:8

Levítico 25:23





Lectura: Colosenses 1:16-17
a. Enumere los principales creaciones invisibles de Jesucristo:
____________________________________________
____________________________________________
____________________________________________
b. ¿Si todo lo que existe fue creado por él, que actitud debemos tener con respecto a las propiedades del Señor?
____________________________________________


Meditar y responder

Lectura:Hechos 4:32
a. ¿Que actitud tenían los primeros cristianos respecto a sus posesiones?

______________________________________________________

b. ¿en que circunstancias es posible que una comunidad cristiana tenga todas las cosas en común?


_______________________________________________________

c. ¿Que relación tiene el hecho de apropiarnos de lo que le pertenece al Señor con el egoísmo y la mezquindad?


      _______________________________________________________                         
d. El dinero es del Señor y usted un administrador, ¿se sentiría generoso si el Señor le ordena entregar una cantidad de dinero a alguien necesitado?
       
        _______________________________________________________

No hay comentarios:

Publicar un comentario