martes, 30 de octubre de 2018

Escuchar la voz de Dios


En las instrucciones que el Señor Jesucristo nos da para orar en los secreto a nuestro padre que está en los cielos, nos dice que debemos entrar en nuestra habitación, cerrar la puerta y orar. Cuando cerramos la puerta, tenemos que estar conscientes que también cerramos la puerta al mundo y todas sus preocupaciones para concentrarnos en establecer una comunicación con Dios. En el momento que, estando con la puerta cerrada, nos disponemos para hablar con él, sucede algo sobrenatural, lo dice Apocalipsis 3:20   He aquí, yo estoy

martes, 23 de octubre de 2018

Comunión intima


El hecho de ser morada de Dios nos da una identidad marcada por el propósito que tiene un templo, en especial la conexión con Dios que debemos reflejar y ésto se consigue sólo con la oración.  Entendemos la oración como la comunicación necesaria con Dios tanto colectiva como individualmente, con el propósito de mantener una relación personal con el Señor. Quien no mantiene una relación con Dios, podría entender la oración como un deber o una obligación, algo así como pagar una cuota semanal o mensual de teléfono para que no le corten el servicio.

lunes, 22 de octubre de 2018

Perdona mis ofensas


De la parábola de los dos deudores podemos aprender que el Señor Jesucristo es el rey que nos perdona cuando nos humillamos ante él y le pedimos perdón, también aprendemos que él espera que hagamos lo mismo si alguien nos pide perdón. La pregunta que surge es la siguiente: si alguien nos ofende o nos hace daño y no nos pide perdón ¿Debemos perdonarlo?. Antes de responder debemos considerar que cuando no perdonamos de todo corazón, guardamos resentimiento contra esa persona, con el tiempo este sentimiento fácilmente se puede convertir en rencor y hostilidad hacia el ofensor, al punto de no poder soportarlo. En una etapa más avanzada el rencor se transforma en deseo de venganza.

domingo, 21 de octubre de 2018

Reino del rey que perdona


Para explicar el Reino de Dios podríamos caer en la tentación de simplificarlo y reducirlo sólo a nuestra interpretación de lo que es un gobierno como un sistema administrativo, que regula y controla las acciones de la gente dentro de la ley. Sin embargo el Reino de Dios no regula y gobierna solamente lo que hacemos, el Señor quiere ir más allá y gobernar sobre lo más profundo de nosotros, sobre nuestros “corazones” la fuente de nuestros sentimientos y motivaciones. El Reino de Dios provoca un profundo cambio interior y desde esa transformación construye una nueva manera de vivir.

viernes, 19 de octubre de 2018

Gobierno de Dios (2)


REPRESENTACIÓN DIPLOMÁTICA
Todo gobierno legítimamente constituido tiene una representación diplomática en todos los países en donde se le reconoce, a esto le llamamos embajada. Nuestro gobierno, también tiene una embajada en la tierra y la llamamos Iglesia, ella está formada por embajadores que representamos los intereses de nuestro gobierno (2Cor 5:20). La gran diferencia con otros gobiernos es que sus embajadores no pueden llevar a otros a estar bajo el gobierno que representan, nosotros en cambio, tenemos la misión de ser sal y luz de este mundo y traer al reino de Dios a la gente de todas las naciones.

jueves, 18 de octubre de 2018

Gobierno de Dios (1)


Considerando que el Reino de Dios no es un lugar utópico sino un gobierno verdadero sobre toda la creación, podemos reconocer en él las características que son propias de cualquier otro tipo de gobierno que conozcamos. En el Reino de Dios el Señor Jesucristo tiene toda autoridad sobre el cielo y sobre la tierra, sobre lo visible y sobre lo invisible, sean ángeles de luz o potestades de las tinieblas, todo está bajo su soberanía, pero aquí en la tierra solo la Iglesia lo reconoce y le obedece, eso la hace la representante del Reino de Dios en la tierra. Para quienes ya pertenecemos a la iglesia es conveniente aclarar algunos conceptos y a continuación veremos algunas características propias de nuestro gobierno.  

viernes, 12 de octubre de 2018

Santidad



Uno de los aspectos de la vida cristiana que mayores dificultades causa es la santidad. En particular si leemos en 1 Pe 1: 14-16:” como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”. Ser santos no es una opción sino un mandato del Señor. Estas palabras pueden causar una enorme carga de culpa en nosotros que nos conocemos a nosotros mismos y nos comparamos con  la santidad de Dios apartada de todo pecado y nos preguntamos: ¿ES REALMENTE POSIBLE LA SANTIDAD?

Casa de oracion


El deseo de Dios de estar junto a sus hijos se vio reflejado desde la antigüedad, cuando moraba en el lugar santísimo del tabernáculo y después en el santísimo del templo de Salomón. En el tiempo de la venida de Jesucristo Dios se traslado desde el templo de Jerusalén al cuerpo del Señor, porque en él estaba, moraba, la presencia del Dios todopoderoso, la morada de Dios había dejados de ser un edificio y ahora se movía por los camino, los pueblos y ciudades sanado enfermos y mostrando la gloria de Dios. Después de ser exaltado a lo sumo en los cielos, el Señor envió el Espíritu Santo sobre los apóstoles y discípulos que desde ese momento en adelante pasaron a ser cada uno de ellos morada de la plenitud de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Una vez más el templo se había mudado y ahora a su morada definitiva, los hijos de Dios movidos por el Espíritu Santo.

viernes, 5 de octubre de 2018

Vida eterna


Cuando entramos al Reino de Dios empezamos una nueva vida, es necesario aprender a vivirla porque es un regalo que el Señor nos da, es como recibir un automóvil nuevo, full equipo que debemos aprender a manejar, lo primero que debemos saber es su duración.

El ciclo de la vida con el que nos hemos familiarizado es el de nacimiento, desarrollo y muerte, de esa manera la muerte es considerada “parte de la vida” ya que es el término de un proceso natural inevitable que se cumple en toda la existencia, todos los ciclos de vida terminan con la muerte.

jueves, 4 de octubre de 2018

De las tinieblas al Reino de Dios



Al pasar por la puerta estrecha del arrepentimiento somos trasladados de la potestad de las tinieblas al Reino de Dios, gracias a que el sacrificio de Jesucristo nos permite ser perdonados por él (Col 1:13-14). Entrar al Reino de Dios supone un total y radical cambio a nivel espiritual, pero requiere ser renovados en el entendimiento respecto al significado y el efecto que este hecho provoca en nosotros. Nadie puede entrar al Reino de Dios sin reconocer la absoluta soberanía de Jesucristo sobre su propia vida.

martes, 2 de octubre de 2018

Conversion


El significado de conversión es “hacer que una persona o cosa se transforme en algo distinto a su forma original” y es el proceso por el que todos debemos pasar para entrar al Reino de Dios, equivale a pasar por la puerta. Lo primero que debemos aclarar es que el proceso no puede ser iniciado solamente por la voluntad humana sino por una acción del Espíritu Santo que cumple con la función de convencer de pecado (Jn 16:8), después de eso entra en función la voluntad de rendirse ante esa acción de Dios. Por lo menos consiste en tres aspectos bien definidos: