La puerta estrecha

Cuando Adán y Eva pecaron se provocó un gran quiebre entre el reino de Dios y el dominio de las tinieblas, por esta causa ellos fueron expulsados del jardín de Edén e incluso Dios puso un ángel en la entrada y una espada de fuego para evitar que volvieran a entrar (Gn 3:24). De la misma manera salir del Edén marca la salida del hombre del Reino de Dios y así como no podían volver a entrar al paraíso así tampoco podían volver a entrar  en el Reino de Dios.Se había provocado un abismo o un muro infranqueable que nadie podía pasar  hasta

El viejo hombre debe morir

Una de las grandes dificultades que tenemos en nuestra  vida nueva es la “guerra” que se genera en nosotros mismos entre ambas naturalezas, la carnal y la espiritual. Esto debido a que, en primer lugar,  la naturaleza carnal tiene un instinto animal de supervivencia y se resiste a desaparecer y se opone a la nueva naturaleza espiritual. En la guerra entre la naturaleza  carnal y la espiritual siempre ganará la que esté mejor alimentada, sin embargo el Apóstol Pablo nos enseña que debemos

Nacer de nuevo

Para el pueblo de Israel, dominado por el imperio Romano, escuchar de la llegada del Reino de Dios debió haber provocado una gran conmoción por las expectativas de libertad que eso implicaba, el Reino de Dios vencería a los romanos y los expulsaría de su tierra. Es probable que Nicodemo, un prominente fariseo, haya tenido eso en mente cuando fue a hablar con Jesús, pero recibió la más inesperada respuesta (Jn 3:2-6): 

Bienvenido

Si estas aquí es porque buscas una orientación para poder cumplir con la carga que el Señor Jesucristo ha puesto sobre ti de hacer discípulos a todas las naciones. Basados en nuestra experiencia de varios años, tanto en el discipulado de extensión como en el formación, estamos dispuestos a compartir todo lo que el Señor nos ha enseñado hasta ahora